lunes, 23 de noviembre de 2020

PSEUDOMONA Y BACTERIAS RELACIONADAS

 

PSEUDOMONA

 Existen 200 especies, la más importante es Pseudomonas aeruginosa

Los miembros de este género se encuentran en el suelo, en los compuestos orgánicos en descomposición, en la vegetación y en el agua. Por desgracia, se encuentran en todo el ambiente hospitalario, en reservorios húmedos como los alimentos, las flores cortadas, los lavabos, los baños, las mopas para fregar suelos, los equipos de diálisis y terapia respiratoria e incluso en las soluciones desinfectantes. Es raro que las personas sean portadoras dentro de la flora microbiana normal, salvo en los pacientes hospitalizados y en hospedadores inmunodeprimidos ambulatorios.

FISIOLOGÍA Y ESTRUCTURA

Bacilos 

Gram(-) 

Rectos o ligeramente curvados en general móviles (0,5-1,0

por 1,5-5,0 mm) 

Se disponen típicamente en parejas

Los microorganismos emplean los carbohidratos mediante la respiración aerobia de forma que el oxígeno es el aceptor terminal de los electrones. Aunque se describen como aerobios obligados, pueden crecer de forma anaerobia utilizando nitratos o arginina como aceptor alternativo para los electrones. La presencia de citocromo oxidasa en la especie de Pseudomonas se emplea para distinguirla de las Enterobacteriaceae y Stenotrophomonas. Algunas cepas aparecen mucoides por la abundancia de una cápsula de polisacárido, estas cepas resultan especialmente frecuentes en los pacientes con fibrosis quística (FQ). 

Algunas especies producen pigmentos difusibles: 

Piocianina [azul] 

Pioverdina [verde-amarillento] 

Piorrubina [pardo-rojizo])



PATOGENIA E INMUNIDAD

P. aeruginosa cuenta con muchos factores de virulencia, que incluyen adhesinas toxinas y enzimas. Además, el sistema de transmisión utilizado por Pseudomonas, el sistema de secreción de tipo III, resulta especialmente eficaz para la inyección de toxinas dentro de la célula hospedadora. A pesar de los múltiples factores de virulencia, la mayor parte de los expertos consideran que múltiples factores deben colaborar para que P. aeruginosa produzca enfermedad.

Adhesinas

Como ocurre con muchas bacterias, la adherencia a las células hospedadoras resulta esencial para ocasionar la infección. 

Al menos cuatro componentes de superficie de P. aeruginosa facilitan esta adherencia: 

1) flagelos

2) pili 

3) lipopolisacáridos (LPS) 

4) alginato 

Los flagelos y los pili también influyen sobre la movilidad de P. aeruginosa y el componente de lípido A de los LPS es responsable de la actividad de la endotoxina.

 

El alginato es un exopolisacárido mucoide que forma una cápsula prominente sobre la superficie bacteriana y protege al microorganismo de la fagocitosis y de la destrucción por los antibióticos. La producción de este polisacárido mucoide está sometida a una regulación compleja. Los genes que controlan la producción del polisacárido alginato se pueden activar en algunos pacientes, como los que sufren una FQ y otras enfermedades respiratorias crónicas y que están predispuestos a la colonización a largo plazo por estas cepas mucoides de P. aeruginosa.

Toxinas secretadas y enzimas

Se cree que la exotoxina A (ETA) es uno de los factores de virulencia más importantes producidos por las cepas patógenas de P. aeruginosa. Esta toxina altera la síntesis de proteínas al inhibir la elongación de la cadena peptídica en las células eucariotas de un modo semejante a la toxina diftérica producida por Corynebacterium diphteriae. Sin embargo, las exotoxinas producidas por estos dos microorganismos son estructural e

inmunológicamente diferentes, y la ETA es menos potente que la toxina diftérica. La ETA probablemente participe en la dermatonecrosis que tiene lugar en las quemaduras, el

daño corneal en las infecciones oculares y el daño tisular en las infecciones pulmonares crónicas.

Un pigmento azul, piocianina, producido por P. aeruginosa, cataliza la producción de superóxido y peróxido de hidrógeno, las formas tóxicas del oxígeno. Este pigmento

Estimula también la liberación de interleucina 8 (IL-8), lo que potencia la atracción de los neutrófilos. Un pigmento verde-amarillento, pioverdina, es un sideróforo, que se liga

Al hierro para usarlo en el metabolismo. Este pigmento regula también la secreción de otros factores de virulencia, incluida la ETA.

 

Dos elastasas, LasA (serina proteasa) y LasB (metaloproteasa de zinc), actúan de manera sinérgica para degradar la elastina, lo que ocasiona daños en los tejidos que contienen elastina y en el parénquima pulmonar, así como lesiones hemorrágicas que se asocian a las infecciones diseminadas por P. aeruginosa. Estas enzimas degradan también los componentes del complemento e inhiben la quimiotaxis y la función de los neutrófilos, lo que provoca una mayor diseminación y daño tisular en las infecciones agudas. Las infecciones crónicas por Pseudomonas se caracterizan por la formación de anticuerpos frente a LasA y LasB, con acumulación de los inmunocomplejos en los tejidos infectados. Al igual que las elastasas, la proteasa alcalina participa en la destrucción tisular y en la diseminación de P. aeruginosa. También interfiere en la respuesta inmunitaria del hospedador.

 

La fosfolipasa C es una hemolisina termolábil que degrada los lípidos y la lecitina, de modo que facilita la destrucción tisular. No está claro el papel exacto de esta enzima en las

infecciones respiratorias y urinarias (ITU), aunque se ha visto una importante asociación entre la producción de hemolisina y la enfermedad.

 

Las exoenzimas S y T son toxinas extracelulares producidas por P. aeruginosa. Cuando las proteínas son introducidas en sus células eucariotas diana por el sistema de secreción de tipo III, se produce un daño en las células epiteliales que facilita la diseminación de las bacterias, la invasión tisular y la necrosis. Esta citotoxicidad está mediada por una reorganización de la actina.

 

Resistencia a antibióticos

P. aeruginosa posee una resistencia intrínseca a muchos antibióticos y puede mutar a cepas aún más resistentes durante el tratamiento. Aunque se han identificado numerosos mecanismos de resistencia, la mutación de las proteínas porinas constituye el principal mecanismo de resistencia. La penetración de los antibióticos en la célula pseudomónica tiene lugar principalmente a través de los poros de la membrana externa. La alteración de las proteínas que configuran la pared de estos poros (porinas) con el fin de restringir el flujo al interior de la célula conlleva la aparición de resistencia a numerosos grupos de antibióticos de manera simultánea. P. aeruginosa sintetiza, asimismo, diferentes b-lactamasas que pueden inactivar numerosos antibióticos b-lactámicos (p. ej., penicilinas, cefalosporinas,carbapenems).

 


EPIDEMIOLOGÍA

Pseudomonas es un patógeno oportunista presente en una gran variedad de ambientes. La capacidad para aislar este microorganismo de las superficies húmedas puede verse limitada solamente por los esfuerzos para detectar los microorganismos. 

Tiene unos requerimientos nutricionales mínimos, puede tolerar un amplio intervalo de temperaturas (4-42 °C) 

Resistente a muchos antibióticos y desinfectantes. 

De hecho, el aislamiento de Pseudomonas a partir del ambiente (p. ej., un lavamanos o el suelo de un hospital) tiene un escaso significado a no ser que existan indicios epidemiológicos de que el lugar contaminado sea un reservorio de la infección.

Además, el aislamiento de Pseudomonas en un paciente hospitalizado constituye un motivo de preocupación, pero normalmente no justifica la intervención terapéutica, a no ser que existan indicios de enfermedad. 



ENFERMEDADES CLÍNICAS

 Infecciones pulmonares



Infecciones de piel y tejidos blandos primarias



P. aeruginosa puede producir varias infecciones cutáneas.

Quemaduras.

El tratamiento de las heridas con cremas de antibióticos tópicos sólo ha obtenido un éxito limitado en el control de estas infecciones.

 La foliculitis es otra infección frecuente producida por Pseudomonas, que se produce por la inmersión en agua contaminada (p. ej., jacuzzis, hidromasajes, piscinas). 



P. aeruginosa es también la causa más frecuente de osteocondritis (inflamación del hueso y el cartílago) del pie tras una herida penetrante (p. ej., la producida al pisar un clavo).



 Infecciones del aparato urinario

 Infecciones del oído

Infecciones oculares

Bacteriemia y endocarditis

Otras infecciones

P. aeruginosa produce también otras infecciones, como son aquellas que se localizan en el aparato digestivo, en el sistema nervioso central y en el sistema musculoesquelético.

 

Las condiciones de base necesarias para la mayoría de estas infecciones son: 

La presencia del microorganismo en un reservorio húmedo 

La elusión o eliminación de las defensas del hospedador (traumatismo cutáneo, eliminación de la flora microbiana normal como consecuencia de la administración de antibióticos, neutropenia).

 DIAGNÓSTICO

 Microscopia

Cultivo

Identificación

La morfología de las colonias: 

Tamaño de la colonia: Forma colonias planas con bordes que se van extendiendo

Actividad hemolítica: B-hemólisis

Pigmentación:  Pigmentación verde relacionada con la producción de los pigmentos azul (piocianina) y amarillo-verdoso (pioverdina) 

Olor: Dulce característico semejante al de las uvas

Y los resultados de una selección de pruebas bioquímicas rápidas:  

Reacción positiva de la oxidasa

 


TRATAMIENTO, PREVENCIÓN Y CONTROL

-Aminoglucósidos

-B-talactámicos


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